Moises duerme la siesta sobre una mesita de la sala de estar, hace calor. Está tranquilo, tiene buena salud relativa.
Nació avanzado el verano de 2010. Su madre, gata libre, tuvo amores en primavera con un guapo y aristocrático gato gris, que venía de la zona de chalets. Fruto de ellos tuvo una camada tardía.
Pobres gatitos los que nacen en estas fechas. Les pilla el tiempo frío siendo aún demasiado jóvenes. Es peor si son machos. Las gatas forman grupos de hembras y expulsan a los machos con pocos meses.
La camada de Moisés nació en la 2 quincena de agosto. A finales de aquel otoño la madre lo alejaba del grupo, y a su hermano también.
En diciembre Moisés era más pequeño y débil que su hermano. Intentaba estar con el grupo de hembras y acudía con ellas al comedero. Su madre y hermanas mayores lo empujaban y hasta se llevó alguna patada. Las gatas adultas le olfateaban el trasero y ponían caras de asco.
Que pena me daba, tan pequeño aún. No quería recogerlo para que siguiese libre. Pero el 7 de enero de 2011 estaba muy malito. Lo llevé al veterinario, y luego a casa. Le quedaron leves secuelas, lo pasa peor con frío (mocos)
El nombre le viene de "salvado de las aguas". Las Navidades 2010-2011 tuvieron tiempo frío y húmedo. Moisés se acatarro, los mocos le obstruian la nariz, fue una urgencia. Estuvo 3 días con el gotero. Luego lo llevaba por el piso para tenerlo cerca, bien atendido. Las gatas de casa lo acogieron amorosamente, le daban el calor y mimos que le negaron en su familia
Moisés es ahora el mayor de mis hijos. Un gato seguro de sí mismo. Dispone de mi hogar como suyo, con todo su derecho.
Inspecciona mi comida y si algo le gusta alarga su manita para cogerlo. A veces lo despacho sin brusquedad. Las más de las veces le doy.
Hoy ha comido pienso húmedo y carne de pollo, servido en platillo y en otra mesa, pues ocupa mucho, aunque no es muy grande. Las mesas son pequeñas.
Es un gato bueno, acogedor de posteriores adoptados.
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