viernes, 29 de diciembre de 2023

La bella Lucy

 Lucy, foxterrier algo mezclada, ocupa el cargo de señorita de compañía desde hace más de 5 años. Ya es una buena profesional. Acompaña a su añosa "amá" en los paseos y domina a los 4 gatos de la casa. Si molestan o trastean mas de lo necesario les persigue y les ruge. Es respetada como la segunda de la manada. Cuando se portan bien deja que se acerquen y junta narices con ellos.

Lucy en tiempo frío.


La pequeña Sandy la aprecia y la respeta. Son como maestra y alumna. La conoce desde siempre. Los gatos mayores la han visto crecer. Ninguno le tiene miedo, corren más bien por diversión y para hacer ejercicio. También le bufan y le pinchan la trufa si se excede en sus funciones.


Lucy ha cumplido 5 años y medio. Tiene muchas energías. Suelta, por zonas seguras del pueblo, da un par de vueltas y vuelve hacia su "amá" que ya se puede fiar de ella (no del todo)

Es apreciada por perros y personas que la conocen y hace pronto buenos amigos. Los gatos silvestres no le tienen miedo, tampoco palomas y urracas. Su entorno sabe que es perra buena y de fiar.

Lucy está bien integrada en su medio, como sus predecesoras, Atilin y Anís ¡que en gloria estén! Nunca fueron un juguete, el trato que tuvieron se parecía más al de los niños pequeños. De cachorros hay que aguantar sus "perrerías" y corregirlos con firmeza y paciencia. En 2 o 3 años se hacen adultos fiables y cariñosos.

Todos los perros son buenos si tienen un entorno amable, si son bien educados y mantenidos en buenas condiciones. 


miércoles, 27 de diciembre de 2023

Madre e hija

 Lilith y su hija Sandy se dan calor de noche y de día. Cuando no hace Sol se apechugan en la cesta de Navidad. 


Salen a desayunar, juegan un poco, esperan al Sol. Y si este no aparece se van a la cesta. 

En la cesta Lilith se podía estirar cuando su hijita era bebe. Ahora Sandy (8 meses) es casi tan grande como la madre y han de estar enroscadas. Normalmente la hija se apoya en la madre y ésta no pone buena cara. A veces gruñe a la hija. No se puede hacer la vida de bebé siendo grande. En que pasen los fríos seguro que la despacha.

Es la madre la que parece querer despegarse de la hija y hacer más vida independiente. Antes estaba pendiente de la pequeña, ahora no, pasa tiempo sola y despreocupada. Es la hija la que se acerca a la madre y se recuesta en ella. Sandy pone cara de felicidad mientras Lilith de fastidio.

Se dan calor, pero "la niña" estorba y pesa. Por ello la madre suele ir a estirar las patas por sus dominios. Y hace sus necesidades.

Comen juntas, en el mismo plato. Les pongo un plato grande y plano y separo la comida por la mitad, para cada una. La hija come más rápido que la madre

Yo creo que Sandy debería ser tan grande como su madre, o mas. Pero ya no crece. Si queda gata enanita no me importa. Lo principal es que goce de buena salud y sea feliz. Son buenas las dos. Juegan menos, puede ser porque hace frío dentro de nuestra "madriguera".

jueves, 21 de diciembre de 2023

Lilith y Bamby otra vez en celo

Lilith va a tener el segundo celo, desde que vive en esta casa. Y me parece que la pequeña Sandy también va a entrar en su primer celo (tiene casi 8 meses) ¡Pobre Moisés! 

Las 3 hembras tienen nauseas (suele producírseles cuando les viene el celo) Y a él también, aunque está castrado ¡Vaya enero nos espera!



Madre e hija descansan apechugaditas en la cesta de Navidad, después de desayunar y de noche. 

De madrugada Bamby sale al pasillo a "cantar" y luego sale Lilith y la peque la última, tras su madre. Se cruzan con Bamby, que vuelve al dormitorio, esta les bufa y a veces hay maullidos más fuertes de lo normal. Moisés se aprieta contra mis piernas, en la cama, y parece esconderse. Y yo he de incorporarme en la cama e imponer silencio. Entonces las gatas emiten maullidos apenas perceptibles. 

Tomando el Sol. Moisés en la silla. Lilith en el tendedero.


Supongo, que si Moisés no estuviera castrado las atendería hasta el agotamiento. A veces las gatas son tan insistentes que las cubre, suele hacerlo sobre mi cama . Emite la gata un sonido grave (Bamby y Lulú ¡que en paz descanse!) El queda exhausto. No tiene muchas ganas, por estar castrado, además es un gato con no muy buena salud. 

No he visto tal acercamiento con Lilith aún. Pero ésta le provoca y él lo sabe, la mira. Pero no se atreve, porque cuando Sandy era bebé Lilith era muy agresiva. Moisés se acuerda y le tiene precaución. También evita a la peque. Y se distrae del reclamo de Bamby.

¿Qué pasará entre el cuarteto de gatos?

lunes, 18 de diciembre de 2023

Frioleros

 

Sandy delante de Lilith, en la cesta de Navidad.


Después de desayunar, Sandy y su madre, Lilith, se meten en la cesta de Navidad, con su mantita blanca, a descansar calientes con sus cuerpecitos, hasta la próxima comida o al arenero.
Lucy al sofá, sobre una mantita. Moisés y Bamby donde les apetece. Y yo al calor de la estufa.
Sandy sigue siendo más pequeña que su madre. No se si ésta ha agrandado, yo creo que si. Lilith está gordita y alegre, aunque cuando la "niña" le ocupa sitio y se le echa encima no se la ve muy feliz. 
Sandy sigue comportándose como un cachorro: se apechuga junto a su madre, se le echa encima, la usa de almohada, a veces hace como que mama y cuando Lilith se incomoda, la hija le da lametones para contentarla. Y la madre le devuelve el gesto.

Moisés sobre el respaldo del sofá, cuando da el Sol.

En mi cama, Lilith y Moises


Bamby en su cesto


Moisés y Bamby solo se juntan cuando ella está en celo. Y es el quien ha de tener paciencia, pues al estar castrado no es ardoroso.

Lucy estirada sobre el sofá.

Lucy y yo formamos otra pareja regularmente avenida. Le gusta que la cepille pero poco rato. Lucy se ha criado entre gatos y se comporta como tal. Prefiere estar sola. No le gusta que yo le ocupe la mitad del sofá. En este tiempo estoy mejor en el sillón junto a la estufa, así que el sofá para ella.

Lucy en casa es dominante, conmigo y más con los gatos. Se enfada cuando me voy sin ella (a la compra o donde sea) Cuando vuelvo es lo primero que encuentro al entrar, detrás Moisés y las gatinas (Bamby no)
Se excita cuando llevo el plato de migas para echar a los gorriones, y cuando voy con agua para las macetas. Pero el resto del tiempo está callada y tranquila.

Sandy es la que se encarga de hacerme levantar de la cama. Ya antes de las 7 horas ronronea alrededor de mi cabeza. Si tardo me da manotazos, lametones y hasta rasca la ropa.

Cuando entro en la cocina, que es muy pequeña, ya hay esperando una multitud. Todos ocupan sus puestos de comida. A las gatinas les doy de comer en la salita para que no molesten a los gatos mayores. Y a Lucy también. En la cocina solo comen los gatos mayores: Moisés en la encimera y Bamby en la mesita. 

Últimamente Bamby se queda en la mesa de la cocina. Le quito su plato y le pongo una almohada, con una servilleta encima. Debe sentir mas calor que en su cesto (en el dormitorio) mientras hago la comida o caliento algo en el hornillo.

A Moisés, Sandy alguna vez le ha apartado de la comida. Lilith no se atreve con el machito. Bamby bufa y las asusta. Ahora que ya no es una cría ya Moisés también le bufa. Y pelean por asientos al Sol. Unas veces se impone Moisés (la fuerza bruta) y otras Sandy, imitando la voz de cachorro.

Moisés no es grande, solo un poco más que las gatas adultas. Es un gato tímido. Se impone cuando tiene mucha necesidad (comida o frío)

Lilith era más agresiva cuando Sandy era una cría. Ahora, parece que no siente la necesidad de proteger a su peque que no lo es tanto.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

La bella Lucy abrigadita

 Hoy, 6 de diciembre, Lucy cumple 5 años y medio. Sigue siendo juguetona e impulsiva, como un cachorro. Ya la van conociendo perros y gente del entorno. Solo se asustan de ella los perros desconocidos, y algunos amos pusilánimes. 


Lucy es friolera. El que lleva es un chalequito heredado de una predecesora. Lo hizo mi madre para nuestra querida Atila, que era más pequeña y paticorta, muy bonita y buena también. Lucy hubiera gustado a mamá, se hubieran querido y compenetrado mucho.

A Lucy le gusta jugar en el corral de los niños, ahora que nadie está. A veces da dos vueltas corriendo, otras se revuelca o gatea. Dejo que entre después que ha hecho sus necesidades y cuando no hay nadie a la vista. 


Dentro de poco cumplirá 5 años y medio, pero es como un niño de 3 años. Los perros no suelen pasar de esa edad mental.

Va siendo más obediente y menos impulsiva. Los perros que la conocen la aprecian, y sus amos (o cuidadores) Incluso el "Basilisco" de su vecino ya no le ladra, ni "Bicha" perrita también gruñona, del entorno.

Lucy es insistente, muy sociable, quiere llevarse bien con todo el mundo ¡Vale para la carrera política!

Amigos y conocidos tiene una barbaridad. Tiene buena memoria, y los otros también. Ella estima más a unos que a otros: Tolkie (grande, negro, labrador) Dobie y Mosqui (galgos pequeño y grande) Uno de sus mejores amigos es Lucky (joven Yorkshire) 

A los perros pequeños desconocidos los asusta, y a los medianos y grande los enfada. Cuando la conocen casi todos los perros se muestran cariñosos y juguetones con ella.