Sandy y Lucy

Con estos calores Lucy pasa en el sofá toda la tarde.

Por la mañana los "meninos" más jóvenes están mucho más activos (que por la tarde) Especialmente las gatinas, que muestran su alegría de vivir después del desayuno. No abro balcón ni ventanas hasta que se calman un poco, para que no cometan algún desatino.

Aún así, Sandy ya imita a su madre y se pasea por la barandilla del balcón, aún con cautela.

Sandy va por la barandilla, aún sin la agilidad y confianza de su madre, Lucy se admira del gran atrevimiento de la pequeña.

Anoche fue su primera exhibición circense. Y esta mañana lo ha repetido. Ningún otro gato (de mi casa) había cometido semejante temeridad. La culpa es de su madre, Lilith. Primero salió a las ventanas que dan a la calle, que no tienen barandillas, y luego anda de funambulista por el balcón (que da a un patio abierto, es como un primer piso)

Paseo con Lucy, después de las tareas de casa (y a veces tras un pequeño piscolabis) En este tiempo hace un poco de ejercicio con las castañas, pues con este calor pasean pocos perros. Aunque esta mañana ha saludado a 5 o 6 de los conocidos. Pero como los suelen llevar atados no pueden jugar.

Este veranillo de San Miguel está siendo demasiado caluroso, desde las 12 h. solo se está bien a la sombra. Al Sol pasa de 30ºC, a veces cerca de los 40, como el viernes, que vi 37ºC en un termómetro al Sol, hacia las 13 h. 

Así que en las horas centrales, y después de comer, los "meninos" caen rendidos, en sus lugares preferidos de casa: lugares mullidos y en penumbra.

(meninos, niños de las Cortes, reales y de la nobleza, en siglos pasados. Vocablo portugués. Ver pag. Historia de Lucy)

¡Que calor!

 

A la pequeña Sandy y a su joven madre Lilith les está tocando vivir un largo verano. Es bueno para ellas. 

Moisés nació a finales de agosto de 2010, fue tiempo normal aquel otoño. Pasó frío, humedad y desamparo muy joven. En Navidad la madre le echó del grupo de hembras. Era pequeño y débil, si yo no le llevo al veterinario y le acojo en casa hubiera muerto aquel 7 de enero de 2011) en que vino cerca de mi, tambaleante, y se desplomó.

La madre volvía a estar embarazada y se deshacía de una prole demasiado numerosa (hijos y nietos) Tendría a Bamby, en marzo. También madre y hermanas mayores tuvieron criaturas. Contaron 18 o más gatitos. Pocos sobrevivían hasta llegar a adultos. A veces ninguno, más alguno que cogíamos. Ahora queda la madre en el entorno donde desarrolló toda su vida, 17 o 18 años.

Sandy ha tenido mucha mejor suerte. Y a su madre parece que no le han quedado secuelas de sus penalidades pasadas.

Sandy cumple 5 meses

 

Cuando me pongo a desayunar, comer o cenar, la pequeña gata sube a la mesa y husmea si hay algo comestible. Es voraz, come su pienso y viene por mas. La madre no se atreve a tanto. Si ve que la pequeña come maya, para que le de también. Y Lucy anda espantando gatos porque ella es la principal.

Sandy molesta a Moisés

Las bellas Sandy y Lilith. 

La hija es la más obscura (derecha) con esa expresión de asombro que tienen los cachorros. 

Lilith se reparó muy pronto del parto y sus malos tiempos (quien sabe si desde que nació) Es alegre y juguetona como un cachorro. El veterinario le calculó un año, y su primer embarazo. Por ello las vigilo, no es una madre sabia como la de Moisés y Bamby, que había tenido ya 2 0 3 partos antes, y era toda una matriarca dirigente de un numeroso grupo. 

A Lilith la encontraron sola, al borde de la inanición y a punto de dar a luz. Tuvo 6 crías. Cuando me la trajeron era huesos, piel y bolsas de leche muy abultadas. Enseguida su cuerpo cambió; disminuyeron las mamas y cogió buena musculatura. Sandy era una bolita obscura que solo mamaba. Ella no se enteró de los padecimientos de su madre. Siempre ha vivido en un entorno feliz.¡ Dios quiera que sigamos así!

Una mañana en compañía

 Lucy no suele desayunar. 

Lucy se tumba al Sol mañanero. Hoy hace buen día.

Los gatos si desayunan. Primero los mayores y luego las jóvenes. Moisés es el que come más despacio. Las gatinas terminan lo suyo y van a incordiar al viejo macho.

Desayuno yo, me prepara y salgo con Lucy. Los días que voy a la compra a ella la saco después, y habiéndole dado algún piscolabis. Cuando la saco antes, le doy parte de la comida si la noto con hambre o no le doy nada.

Vamos del Paseo Fluvial al Mirador del Tormes, y por Bajada del Río, porque le gusta oler árboles y setos y hacer necesidades en tierra.

Por Bajada del Río cojo castañas para que juegue cascándolas. Este año son pocas y hay muchas pequeñas. Le gustan grandes, para jugar.

Aún los árboles están muy verdes. Apenas cayeron 4 hojas con los vientos de primeros de mes. La Naturaleza parece confundida por el largo tiempo de calor: empiezan a aparecer los frutos de Otoño pero la vegetación nota Verano.

Desde el Mirador del Tormes se ve la parte nueva del barrio del Rollo, de Salamanca y el pueblo de Cabrerizos.

Mis pequeños ven llegar el Otoño

 

Lucy, foxterrier hembra de 5 años

Sandy, la más joven de la casa (cerca de 5 meses) ¡que atrevida!

Sandy sigue creciendo

 

Sandy

Lilith, madre de Sandy

Moisés (13 años) tío abuelo adoptivo de Lilith.

Bamby (12´5 años) hermana menor de Moisés (de madre y de padre) 

La tía abuela adoptiva.

Sandy sobre el tendedero.

Moisés es un gato mayor, normalmente tranquilo. 

Pero a veces la pequeña le incordia y él muestra su enfado.

Sandy con su madre, Lilith, se lleva bastante bien (me recuerda a mi madre y a mi) 

También a veces la molesta, pero es tolerante, la noto que se retiene de darle un manotazo, como hacen los gatos mayores.

Sandy 4 meses

 Sandy está gordita y alegre. Sigue siendo más pequeña que su madre, la cual está totalmente reparada del parto y las penalidades de la calle.

Lilith, la madre, en primer plano, detrás Sandy, hace un mes.

La pequeña Sandy molesta a Moisés, el viejo macho, que descansa en la hamaca.

Tienen un gran vínculo madre e hija, pero están bien integradas en la familia. Se relacionan sobre todo con la perrita Lucy, y más conmigo, duermen en mi cama y me incordian en las tareas del hogar, con  preciosas.

Madre e hija en el balcón (juegan y/o pelean) La hija es más obscura y ya no tan pequeña. Es mas molestosa que de pequeña, y a veces incordia a los gatos adultos, especialmente a su madre, con quien tiene más confianza..