Sandy está gordita y alegre. Sigue siendo más pequeña que su madre, la cual está totalmente reparada del parto y las penalidades de la calle.
Lilith, la madre, en primer plano, detrás Sandy, hace un mes.
La pequeña Sandy molesta a Moisés, el viejo macho, que descansa en la hamaca.
Tienen un gran vínculo madre e hija, pero están bien integradas en la familia. Se relacionan sobre todo con la perrita Lucy, y más conmigo, duermen en mi cama y me incordian en las tareas del hogar, con preciosas.
Madre e hija en el balcón (juegan y/o pelean) La hija es más obscura y ya no tan pequeña. Es mas molestosa que de pequeña, y a veces incordia a los gatos adultos, especialmente a su madre, con quien tiene más confianza..
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