domingo, 8 de octubre de 2023

Travesuras gatunas

 


La pequeña Sandy viéndome desayunar.


Los gatos desayunan antes que yo. Luego las jóvenes se ponen eufóricas y juegan. A la madre, Lilith, hace tiempo que se le ocurrió hacer equilibrio sobre la baranda del balcón. Es habilidosa.



Al cabo del tiempo la hija consiguió subirse, insegura y torpe. Y no había manera de hacerles desistir a ninguna de las dos.

Este largo verano viene con mucho calor. Estamos acostumbrados a tener todo abierto, de día y de noche.

Ayer la pequeña Sandy cayó al tejado del patio (unos 2´5 metros de altura solamente) cayó sobre la uralita. No se hizo nada. La madre vio el accidente desde arriba. 

Bajé inmediatamente. Acababa de anochecer. Tuve que molestar a los vecinos de abajo. El hombre abrió una ventana. Sandy venía a mi voz. Pero no se atrevía a llegar. Hasta que abrió la ventana más cercana a la peque. Entró corriendo y la pude "pescar" escondiéndose en un rincón de la cocina.
Estaba muy asustada. Y su madre también. Quedó en el balcón esperando a que le devolviéramos su hijita, mirando a través de la baranda del balcón. 

Hemos dormido las 3 juntas.



Esta mañana no se han atrevido a subirse a la baranda, ni han querido tomar el Sol en el balcón, mientras yo ponía los protectores de las plantas. Han entrado detrás de mi y yo he cerrado, porque no me fío de ellas

Han descansado en una cama, después de su desayuno habitual. Y luego han jugado dentro de casa. No me fío de que el susto les dure mucho, los gatos son olvidadizos y curiosos. Espero no tener que molestar otra vez a los vecinos.

Lucy ni se ha inmutado con el incidente. No le simpatizan mucho los gatos.



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