miércoles, 25 de octubre de 2023

Mininos: parentesco y amistad.

Los gatos no suelen hacer amigos. Mantienen su independencia aún siendo parientes. No se suelen juntar a no ser madre e hija o hermanas. Mantienen la cercanía mas por la convivencia y la conveniencia, porque normalmente viven en un piso pequeño y es difícil mantener distancias. O asisten al mismo comedero, caso de gatos callejeros.

Anoche vi a dos gatas, de la colonia más cercana (la de la iglesia) que iban una detrás de la otra. La primera se paraba y la segunda también. "¡Distancia de seguridad!" indicaba la primera. Seguramente iban al otro comedero (el del Mirador) La segunda, posiblemente más joven, seguía a la veterana.



Leo (colores claros) y Bastet (negra) conviven en el mismo piso. Son tía y sobrino (ella es más joven que él) parientes de mis gatos mayores. Bastet es una hermana menor de Moisés y Bamby y Leo un sobrino, hijo de una hermana mayor de los tres (Moisés, Bamby y Bastet)

Nuestro piso es un poco mayor que el de Leo y Bastet. Es raro que mis gatos estén cerca unos de otros, excepto Lilith y su hija Sandy, que también ganan en independencia conforme se hace mayor la cría.



Lilith (izda.) Moisés (dcha) en mi cama. Están en un lugar cómodo y cálido, mantienen una "distancia de seguridad". Y no están así mucho tiempo.

Normalmente si un gato invade el espacio vital de otro, el ofendido demuestra su contrariedad: suelta un zarpazo, bufido o "rugido". Cuando Sandy invade el espacio de su madre esta la acoge bien. Si hay poco sitio pone cara de resignación, si no de fastidio, pero admite a la cría. Si es al revés la hija suele recibirla mejor a su madre. Se cree aún bebé, a veces intenta mamar y Lilith le da una patada, cada vez menos cariñosa.

De izquierda a derecha: Lilith (madre) y Sandy (hija, 6 meses)


Cuando cualquier gato se pone cerca de Bamby esta bufa. A no ser que esté en celo, siempre ha sido muy huraña. Ella quería a su madre, estaba destinada a permanecer en el grupo de hembras. Aquella separación la traumatizó ¡Pero estaba demasiado enferma, hubiera muerto el mismo día que la recogí! Procuro tratarla con cariño maternal.

Moisés, que fue rechazado por su madre es más feliz. Tolera mejor la cercanía de otros animales. A veces se mosquea, ej. cuando Sandy llega cerca de él, lo mira y quiere su comida. 
No es muy agresivo, suele dar un manotazo a la pequeña. A veces hace valer su posición de "rey" de la colonia. Lo hace con la mirada. Sandy no suele hacer caso a sus demandas y le contesta con gruñidos. Y él desiste. 
Con Bamby suele ser abusón, porque la ve débil de voluntad. Es ella la que se va del lugar que quiere Moisés, e igual hace Lilith. 
Por ahora es Sandy la más dominante de las hembras, no se si por inconsciencia o por voluntad.
Moisés está castrado, pero mantiene su pitín y lo usa, cuando alguna hembra lo demanda. No tiene el ardor de un gato "entero". Cuando tenía dos hembras (Lulú y Bamby) quedaba agotado de atenderlas, pues solían entrar en celo a la vez.
Parece que Lilith, la joven nueva hembra, le gusta. Es a la que más cercanía permite, y la mira de reojo. Sabe que con su arisca hermana (Bamby) si no está ella en celo mejor no acercarse. 
Moisés y Bamby se llevan bastante mal. Ella si no está en celo lo detesta. Igual sucedía con Lulú ¡Ya veremos como se lleva con las jóvenes!

Moisés en la hamaca, Lilith en la silla.
Moisés tolera también que Sandy se ponga en la silla, a esa distancia.


Moisés se va dando cuenta también que cuando riñe a Sandy la madre se acerca y se pone al acecho: "si le pegas a mi niña te sacudo yo" parece advertirle. Por ello suele contentarse con un manotazo sin uñas cuando la peque molesta. A la pequeña le impresiona la mano grande del macho y mantiene las distancias.

Lucy saluda a su amiga Quiara

Los gatos son muy parecidos a los perros en su forma de ser. Ej. cuando no quiere pelear alguno se agacha y se pone de lado, en sumisión. Lo suele hacer el animal más débil, el recién llegado o el que quiere una buena relación. Moisés nunca se coloca así, las gatas si muestran sumisión. Bamby no siempre, son muchos años ya de convivencia. Moisés es aquí "el rey león", dominante pero sin pasarse.

Los buenos perros se pueden mostrar amistosos, incluso sumisos, ante hembras o pequeños, amigos y conocidos. Muchos perros grandotes se agachan para saludar a Lucy y ella hace lo mismo ante los más pequeños y los gruñones. 
Lucy, con su bondad, ha vencido las reticencias de perros gruñones o de mal genio, como Pancho (gruñón) y Pupy ("el basilisco", su agresivo vecino)

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