sábado, 10 de agosto de 2024

¡Que calor!

 


Las gatinas se airean al atardecer. He de estar pendiente de ellas para que no salgan al alfeizar de la ventana. Se mantienen adentro, aunque no aguantan mucho rato.

Mientras la pobre Lucy pasa del sofá al suelo y viceversa. Le he puesto una sábana vieja de verano, y aún así se calienta al rato de estar. 

Bamby siestea y duerme en la mesa de la cocina, sobre una almohada y toalla suave. También se calienta y baja al suelo de vez en cuando.

La pobre Bamby, después de desayunar, sobre la mesa de la cocina, cerca del aire fresco que entra por las mañanas.

Moisés tan pronto se tumba sobre una mesa, como sobre otra como en la ropa tendida del tendedero, aún húmeda

Y todos en las horas mas cálidas se exponen a alguna corriente en el suelo del pasillo. Y yo desazonada. Me ducho y a los 5 minutos sudando. He adelgazado una talla o dos.

Cuando no teníamos a las gatas Lilith y Sandy dejaba todo semiabierto, día y noche. Se refrescaba mejor el piso. Pero ahora he de cerrar el balcón y bajar persianas, porque siguen siendo insensatas. Solo me hacen caso si estoy pendiente de ellas; digo ¡niña! o ¡niñas! y ya saben que están haciendo algo mal, se bajan o entran.

Leo, sobrino de Bamby y Moisés descansa en la cama de su ama !Bonito peluche de adorno!



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