Ayer celebramos el 6º cumpleaños de Lucy. Después del paseo mañanero, comimos salmón en "cama" de hortalizas (zanahorias, pimiento y calabacín, en trocitos: blog Cocina)
Y hoy arroz con hígado de cerdo (bien troceado)
De los gatos, Moisés es el más atrevido para comer otras cosas que no son pienso para gatos. Las gatas lo toman a chuches y comen muy poco. Lo principal es que coman variado y se entretengan.
¡Cómo pasa el tiempo! La adopté en agosto de 2018, 15 días después de morir su predecesora, la dulce Anís. No podía estar sin perro.
Pedí perro adulto a las protectoras, o cachorro, hembra o macho. Lo que fuera de la especie canina, con no mas de 8 kgrs, para poderlo coger, si anduviera enfermo. Pero me lo negaron por haber cumplido yo 60 años.
Miré en Internet. Vi la foto de una madre foxterrier, hermosa (como es ahora Lucy) con pequeñuelos a sus pies. Pedí una hembra. Pagué por Lucy 70 euros. Y luego las vacunas que le faltaban y el microchip. Era pequeña como un hámster, tenía 2´5 meses.
Tiré de ahorros. Me quedaban 3 gatos (Lulú, Moisés y Bamby) Hubimos de apretarnos varios meses, Pero "lo bien repartido bien sabe".
(Página con la historia de Lucy)
Hasta los 3 años fue como un torbellino, inquieta y juguetona. Muy sociable (con otros perros y personas)
Desde entonces se ha ido atemperando. Ahora mira de lejos y observa el humor que trae el otro perro. Si no es amistoso pasa de él.
Es una compañera casi perfecta, como lo fueron sus predecesoras (Atilín y Anís) que Dios tenga en su gloria.
Me obliga a socializar con la gente. Es mucho mas sociable que yo. Cuando me acuerdo que algún amo es gruñón tiro de ella y voy por otro lado, aunque sepa que el perro es un encanto.